¿Podría aquel día no ser hermoso? Se preguntaba el mercader , hacia varias jornadas que viajaba por las costas del mar mediterráneo acababa de salir de Nápoles en cuyo lugar visito el lugar santificado a Inocencio XII y recibió una bendición de Clemente XI , aparte su mercancía había sido recogida en el puerto. Eso había sido una buen comienzo pero faltaba algo, llegar a Pompeya sin ningún contratiempo de allí partiría con su “cargamento” a la finca de Larcobaleno .
La caravana que dirigía traía muchos esclavos, el estaba en contra de esa practica pero siempre tenia una carta oculta, los carromatos ocultaban toda la mercancía. Merc era como le llamaban todos los demás transportistas de mercancía, “un trato justo son negocios prósperos”, ese era su lema.
Normalmente no hacia paradas pero una rueda rota era un contratiempo muy incomodo, acercándose a los carromatos dio las ordenes a sus siervos que liberaran la carga para poder reparar el carromato
-¿Toda la carga Señor? , los demás están en buenas condiciones, no tienen por que bajar
-He dicho toda la carga, aparte les hará bien un descanso han estado encerrados durante casi todas las jornadas desde que iniciamos el viaje
-Muy bien señor, ¡BAJEN, DESCANCEN UN MOMENTO!
Las puertas de los carromatos se abrieron para que descendieran varias personas, la mayoría eran descendientes directos de personas traídas del continente negro, en ese instante Merc observo perplejo como una chica fenicia se dirigía hacia el
-Astarté, bienvenida a los limites de Larcobaleno , bueno todavía falta media jornada pero estamos a buen tiempo , creo que llegaremos al alba si todo sigue bien
-Entonces mañana seguiré con mi vida de esclava, ¿Merc te puedo pedir un favor?
-Si anda ya sabes que puedes contar conmigo
-Quiero quedarme con ustedes, puedo ser de mucha ayuda, les puedo preparar la comida ó cuidar a los caballos, también puedo…
-¡Momento! , momento Astarté, ya tenemos encargados de todo eso y no necesitamos a nadie mas, me gustaría que te quedaras con nosotros pero ya te dije que si quieres encontrar a tus padres y encontrar un lugar donde no sean perseguidos tienes que quedarte donde mi señora.
-Si claro, ser otra vez esclava será muy útil
-Tu no comprendes, pero mira que ya han preparado la comida é incluso huelo que hay asada así que a comer que esto será un festín.
¿Pero que sabrá el? , volver a ser la criada, sierva ó mejor dicho esclava, no importa donde pero siempre escucho sobre servir a alguien, lo que quiero es estar aquí, vivir a la intemperie, comer lo que se pueda es mejor que comer las sobras.
Pasaron varias horas agradables alrededor de una hoguera con relatos de la jornada, Merc se lucia con historias de su juventud cuando era un novicio en sus viajes intentando hacer fortunas con trucos tontos, Astarté y los demás escuchaban impresionados ya que no creían lo que escuchaban. La conversación llego al punto que varios africanos como europeos preguntaron sobre a donde los llevaban y sobre los rumores de una fiesta a lo cual Merc respondía animadamente
-Fiesta si, llegando iremos a la fiesta del pueblo, es el festival de las antiguas cortes, es una fiesta de disfraces, y para acabar seremos recibidos de igual manera en Larcobaleno.
